viernes, 5 de febrero de 2016

IN MEMÓRIAN DE RUBÉN DARÍO



Pareados alejandrinos

AQUÉL DÍA

Aquél día sereno, muy serenamente
contemplé cómo te movías entre la gente.

La cadencia de tus caderas al caminar,
silenciaba el sonido de tus pies al pisar.
Tu cabello aceitunado danzaba en la espalda
eclipsando por detrás tu camisa esmeralda.

Y nunca podrá desaparecer de mi mente,
aquél día sereno que te vi de repente.

C. Abril C.

De, Bajo este cielo.

(c)copyright

No hay comentarios:

Publicar un comentario